

Bioestimualción de colageno
El colágeno es una proteína presente en el tejido conjuntivo, óseo y cartilaginoso de nuestro cuerpo. Esencial para garantizar la firmeza, la elasticidad y la sostenibilidad de nuestra piel, huesos, tendones, ligamentos y cartílagos, su producción, por desgracia, comienza a descender, a partir de los 25 años, en torno a un 1,5 y un 2% al año. Es decir, llegados a los 50, la producción se reduce un 30%.
La bioestimulación consiste en la activación del fibroblasto, la célula encargada de producir colágeno y elastina. Estas dos moléculas son esenciales para la tensión, la firmeza y la elasticidad de la piel. Al estar presentes en otras estructuras, como los ligamentos, su papel es clave para evitar la flacidez y el descolgamiento. con esta técnica volvemos a lucir una piel más joven y firme, utilizando la inducción de un proceso natural de nuestro organismo.
Se aplican sustancias biocompatibles y totalmente degradables que aportan un doble efecto estimulador del colágeno sobre el fibroblasto, tanto a través de un estímulo mecánico como de un estímulo químico. Se produce una redensificación promovida en las capas más profundas que va a aumentar el tono, la firmeza y elasticidad de la piel (sin aumento de volúmenes), favoreciendo otras funciones más superficiales que hacen que mejore la textura (piel más lisa, uniforme y luminosa) y la función barrera (piel más hidratada).
Es un procedimiento absolutamente indoloro y sin secuelas (como una ligera hinchazón de la zona tratada que desaparece a los pocos días), los efectos de la bioestimulación, al tratarse de un método que induce a nuestro organismo a la inducción de colágeno, no resultan notorios de una forma inmediata, sino que estos se hacen visibles a los tres o cuatro meses de su aplicación, tiempo que requiere la piel para consolidar su nueva estructura, y duran más de un año.