

Botox
La Toxina Botulínica (que en ocasiones conocemos mejor por sus marcas: Botox, Xeomin, Dysport) es un medicamento utilizado para corregir las líneas que se forman por la contracción excesiva del músculo, su aplicación es el tratamiento más común y seguro en el mundo de la estética.
¿Qué es?
Es una sustancia que paraliza o disminuye la función del músculo sobre el que se aplica. Con esta técnica se relajan temporalmente los músculos faciales, previniendo la formación de arrugas y suavizando las existentes, hasta ser casi inapreciables.
¿En qué casos se realiza?
Se utiliza para corregir arrugas dinámicas o de expresión. Se aplica principalmente en la mitad superior del rostro, siendo el entrecejo y patas de gallo las zonas más habituales.
Resultados
Los efectos se empiezan a observar normalmente a partir del tercer día y, de forma progresiva, van aumentando y borrando las arrugas poco a poco. El rejuvenecimiento es evidente y la expresión facial queda más relajada, dando una sensación de tener buena cara y un aspecto descansado.
Para mantener las arrugas difuminadas y prevenir que aparezcan otras nuevas, se recomienda realizar un tratamiento cada cuatro meses al principio y a partir del segundo año una aplicación cada seis meses.